Madera maciza
Un producto vivo y orgánico
Las encimeras de madera son productos vivos y orgánicos, por lo que notarás que la madera puede expandirse y desplazarse un poco. Es parte del encanto de las encimeras naturales y orgánicas. Con el tiempo, también verás que se oscurece y se vuelve más homogénea.
A diferencia de otras encimeras orgánicas, no te costará trabajo realizar tú mismo el mantenimiento. Si la superficie se raya, puedes solucionarlo realizando una pasada rápida con la lijadora y volverás a tener una encimera sin rastro de arañazos.
Limpieza de las encimeras de madera
Reconocemos que las encimeras de madera pueden necesitar más atención que las de otros materiales. Sin embargo, suele bastar con un aceitado ligero dos veces al año. Utiliza preferiblemente aceite de linaza, que penetra profundamente en la estructura de la madera y protege la encimera de la suciedad.
El aceitado de las encimeras de madera garantiza que no pierdan su solidez ni su resistencia a las manchas y a la suciedad que aparecen al cocinar a diario. Por eso, es conveniente tratar regularmente la encimera con un buen aceite. Las encimeras de madera necesitan aceitarse dos o cuatro veces al año. De este modo, tu encimera también conservará su belleza durante mucho tiempo.
El aceite también puede aportar a tu encimera una cálida tonalidad más oscura o más clara, así como potenciar la veta y resaltar, de este modo, el carácter único de tu cocina.