La pareja danesa formada por Ralph y Mai Nissen creció en la zona donde se fundó Kvik; por eso, cuando vieron que buscábamos introducirnos en el mercado alemán, no tuvieron ninguna duda de que una franquicia de Kvik era ideal para ellos. Tampoco les preocupaba la idea de ser los primeros; al contrario, era algo que les entusiasmaba.
Hablamos con ellos en su preciosa sala de exposición en el corazón de Hamburgo, poco más de un año después de comenzar la aventura.